miércoles, 2 de febrero de 2011

Ovejas y lobos

La Naturaleza muestra una clara diferenciación, una clara dualidad en el ser y en el comportamiento de estos dos tipos de animales. La estrategia de supervivencia de las ovejas consiste en estar acompañadas por otras ovejas, hacer bulto, y así repartir la atención del depredador entre todas ellas, cosa que en caso de estar sola y aislada, sería presa fácil. Muchas otras especies se comportan igual, tanto animales terrestres como peces (formando bancos de peces).

Curiosamente, entre los animales humanos también se distinguen esas dos clases de individuos. Veamos sus características:

1. Comportamiento.

Las ovejas son más abundantes, formando la inmensa mayoría de la población, mientras que los lobos son solamente una pequeña minoría.

Las ovejas son más abundantes entre las mujeres. Los lobos, entre los hombres.

Las ovejas se sienten cómodas, seguras y felices con otras ovejas. Por eso, suelen estar juntas apelotonadas, y suelen hacer lo mismo que hacen las demás, aunque sean las cosas más absurdas o del peor gusto imaginable. Algunos ejemplos:

Rebaño musulmán:

Rebaño tomatinero:

Rebaño exhibicionista:

Spencer Tunick - Rebaño exhibicionista

Los lobos, en cambio, independientes, están a disgusto formando parte de rebaños, por lo que, o están solos, o forman parte de grupos pequeños.

Las ovejas son débiles, entendiendo esta debilidad como falta de buenas cualidades, que, tratándose de sociedades humanas, consisten en cualidades de inteligencia y personalidad. Así, su estrategia de supervivencia y progreso social, es decir, su principal objetivo, es la identificación con las demás ovejas del rebaño, formar parte del rebaño, sacrificando su libertad y su independencia en su favor. Su prioridad, por tanto, no es nunca encontrar la verdad o hacer justicia, sino seguir el consenso general. Ni encontrar el camino correcto, sino seguir el del rebaño. Toman la personalidad del colectivo, imitando sus gustos (modas) e ideas. Por eso, es fácil encontrar a las ovejas defender la mentalidad del rebaño, por muy ilógica, aberrante y grotesca que sea.Los lobos son fuertes, y por eso no les importa estar solos, pues no necesitan el amparo del grupo para sentirse protegidos o seguros, desarrollando sus propias ideas y personalidad.

“Si todo el mundo piensa lo mismo, alguien no piensa” (George Patton).

“El objeto de la vida no es estar del lado de la mayoría, sino evitar encontrarse uno mismo en la categoría de los locos” (The Meditations, Marco Aurelio).

Los lobos se exigen a sí mismos calidad en lo que hacen, y les gusta aprender, a diferencia de las ovejas.

Las ovejas son cobardes y se defienden o atacan en rebaño. Los lobos son valientes, y no les importa defenderse o atacar solos.

Por ejemplo, las ovejas que frecuentan un foro o un blog grande, sabiéndose rodeadas de otras ovejas, y además ovejas conocidas, atacan violentamente a cualquier lobo que se aparte del pensamiento y mentalidad común, y lo hacen todas alineadas en la misma dirección, como mi experiencia atestigua. Por el contrario, cuando se ven fuera de su ambiente, sabiéndose o sintiéndose solas, las ovejas agachan la cabeza y huyen. Por ejemplo, visitando mi blog, no tienen oportunidad de saber si hay otras ovejas a su lado. Quizá las haya o quizá no. La realidad es que las hay, sino muchas en ese preciso instante, sí en otro momento y desde luego en el total acumulado del día. Pero estas ovejas se sienten solas, y sin ovejas conocidas de las que sentir apoyo, por lo que jamás presentan la más mínima oposición ante los textos de mi blog. Más aún, debido a su cobardía, se produce una especie de selección natural de comentarios, según la cual los únicos comentarios que aparecen son de gente a mi favor, con mi mentalidad, por lo que seguramente estas ovejas al leerlos se sientan aún más solas y desprotegidas, más fuera de su ambiente, con lo que disminuirá más aún la probabilidad de que intenten presentar oposición (poner un comentario opuesto). El último que presentó oposición a algo que escribí en mi blog, un marxista, debía ser o la excepción que confirma la regla, o alguien de tipo lobo.

Los lobos desprecian a las ovejas, y las ovejas temen a los lobos. Cuando las ovejas ven a alguien solo es sospecha suficiente de estar ante un lobo, disponiéndose a rechazarlo:

“Aceptan cualquier cosa, excepto al hombre que permanene sólo. Lo reconocen al instante… Hay un odio especial, insidioso, reservado para él. Perdonan a los criminales. (…) Necesitan lazos. Tienen que forzar sus miserables pequeñas personalidades con todas las personas con que se encuentran. El hombre independiente los mata. (Ayn Rand).

Los lobos suelen tener trabajos más independientes, como empresarios, autónomos o especuladores de bolsa. Las ovejas, empleos por cuenta ajena o funcionarios.

Si tú que lees esto eres lobo, entonces te sentirás identificado con la descripción. Si no, seguramente serás una oveja, pero probablemente no lo querrás reconocer, pues este texto es crudo y realista, (con toda la intención), sin adornos ni enmascaramientos u ocultamientos de la realidad, y eso no gusta de leer a las ovejas.

2. Política y gobierno.

Las ovejas hacen que las cosas funcionen tal y como están. Son la maquinaria de la sociedad, los que la mantienen. Son conformistas. Los lobos son inconformistas, y son los que hacen que las cosas cambien, que evolucionen. Sin ellos, no habría cambio social, político, científico o tecnológico.

Las ovejas sólo se rebelan cuando las cosas se ponen muy, pero que muy feas. Por ejemplo, cuando pasan hambre. Los lobos están insatisfechos y dispuestos a rebelarse, protestar o innovar casi por cualquier cosa.

“A través de los siglos hubo hombres que dieron los primeros pasos por nuevos caminos armados tan solo con su propia visión. Sus objetivos eran diferentes, pero todos tenían esto en común: El paso era el primero, el camino nuevo, la visión original, y la respuesta que recibieron: Odio… Pero los hombres de visión original siguieron adelante. Lucharon, sufrieron y pagaron su precio. Pero ganaron”. (Ayn Rand).

Por lo tanto, las ovejas son siervos y tienen mentalidad de siervos. Los lobos son libres. Si son del tipo gobernante, tienen mentalidad de amos y gobiernan a las ovejas. Si son del tipo solitario, aunque estén apartados del rebaño, tienen también mentalidad de amos. Ver mi próximo artículo “Moral de amos y moral de siervos”.

Las ovejas, debido a su mentalidad de siervos, y debido a su sentido de rebaño, suelen creer más en la democracia y en su dogma sagrado, la igualdad, así como otras ideologías derivadas y dependientes de estas, con las cuales las inseguras e inferiores ovejas pretenden equipararse a los superiores lobos. Los lobos gobernantes, debido a su mentalidad de amos, no creen en la democracia, pero la defienden porque es el método por el que controlan y gobiernan a las ovejas, dejando al mismo tiempo en la oposición a los lobos, siempre minoritarios frente a la masa de ovejas. El instrumento para ello son los medios de manipulación (como la TV), que es el auténtico pastor de las ovejas. Al no importar a éstas la verdad ni el camino correcto como antes expliqué, sino solamente seguir el camino de las demás ovejas, es muy fácil para los lobos gobernantes dirigirlas y manejarlas a su antojo con la TV y demás medios.

“La democracia son dos lobos y una oveja votando cuál será la cena. La libertad es la oveja, armada, impugnando el resultado” (Benjamin Franklin)

Por eso, las ovejas suelen repetir lo que dice la TV y otros medios de manipulación, y no atienden a razones ni a la lógica en las discusiones. Aceptan las mayores barbaridades como creencias y dogmas de fé con tal de no apartarse del rebaño, comportándose y pensando (o no pensando, mejor dicho), de la manera más grotesca y ridícula, como mostré en las fotos anteriores, con tal de estar integrado en la masa de individuos.

Además, las ovejas votan a los partidos que vota todo el mundo, aunque su política sea detestable, por ese mismo sentido de rebaño. El mero hecho de que un partido político sea pequeño y reciba pocos votos, es equivalente en la mentalidad de la oveja a salirse del rebaño, cosa a la que tiene pánico, por lo que no lo votará, y seguirá con pocos votos.

Los lobos gobernantes saben que sus rivales son otros lobos, no ovejas. Por lo tanto, procuran inculcar la mentalidad de oveja en la sociedad, tanto como sea posible. Los cambios en el poder se producen cuando unos lobos desalojan del poder a los que hasta ese momento lo ocupaban. Por ejemplo, en la actualidad los lobos que controlan las democracias del imperio judeoyanqui quieren desalojar a los que controlan la democracia iraní.

Por cierto, hablando de democracia, no hay que considerar que se ha producido un cambio en el poder cuando cambia el gobierno de una democracia tras unas elecciones, pues es el mismo lobo con distinto collar, (el poder, como el dinero, no se regala ni se cede: se conquista).

A veces, los lobos gobernantes colocan a ovejas en ciertos puestos de gobierno de confianza sabiendo que no van a ser un peligro, con la excusa de la “igualdad”. Es una estrategia para obstaculizar el progreso de los lobos competidores hacia los puestos de mando (o para quitarlos de enmedio), en donde podrían ser una amenaza.

Otras veces, los lobos gobernantes hacen concesiones con los lobos no gobernantes, o incluso colaboran con ellos, dándoles privilegios y chanchullos para que no se rebelen, para que no dificulten el gobierno. El ejemplo claro de esto son grupos de presión como las feministas o los homosexuales favorecidos por el gobierno. Los que sufrirán las consecuencias de estos privilegios y estas discriminaciones serán las ovejas, las cuales no son ninguna amenaza para el gobierno, por mucho que se las aprieten las tuercas. De hecho, se llevan siempre todos los palos.

Y tú, ¿eres oveja o lobo?.

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